Un ángel ha volado

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Pues sí amigos; tras haber pasado un par de años iluminándonos sobre el proceloso mundo de los social media, nuestro lumbreras 2.0 Ángel Álvarez ha sido abducido por un ente alienígena llamado Territorio Creativo, donde podrá dar rienda suelta a sus conocimientos frikis  enchufado al Facebook y twiteando con su iphone. Este post es de despedida sólo a medias, porque esperamos tenerlo siempre a tiro para recordarle una y otra vez que las cañitas de los viernes no saben igual fuera de Mensaje, que con Mac se vive mejor, y que las palmeras de chocolate de Leche y Miel son sin duda las mejores.

Mientras nos acostumbramos a la extraña tranquilidad que se apoderará de Mensaje en su ausencia, vamos a aprovechar para informar a Territorio Creativo de algunas peculiaridades de nuestro amigo, que podrán disfrutar a partir de ahora tal como nosotros hemos hecho. Y es que Ángelito es un ser lleno de vida que parece que se haya tragado diez animadores de hotel con problemas de hiperactividad. Esto se refleja en actitudes como:

– Tiene algo parecido al síndrome de la pierna inquieta, de modo que todo aquel que se ubique cerca de él podrá disfrutar durante horas de un rítmico e incansable golpeteo de sus pies a velocidades sólo alcanzables por un batería puesto de anfetas.

– Su buenrrollismo es invencible, así que, si no le matáis la quinta vez que grite «¡sonríe que es gratis!», podréis llegar a disfrutar los lunes de resaca de su llegada a la oficina con unos buenos berridos: ¡BUENOSDIASBUENOSDIASBUENOSDIAAAAASSSSSS! es su grito de guerra al entrar por la puerta, que atravesará cualquier barrera que tratéis de interponer.

– En claro contraste con su dominio de las últimas tendencias en marketing, sigue imitando a Chikito e incluso se le ha oído gritar ENCANNNNNAAAA, así que mejor no mencionéis las palabras «no puedo» o «empanadilla», porque es superior a sus fuerzas.

– Cuando coge confianza gusta de hacer exhibiciones de artes marciales, con movimientos como «la cobra chunga» o «la patada de Lina Morgan». Eso será el preludio de otras peculiares actitudes como saltar en la chepa de alguien, aferrarse con brazos y piernas en plan koala y golpearle la riñonada mientras le grita en la oreja ¡EUNTORPEDOOOOORR!

– Otra de sus actividades favoritas es alardear de sus dominios del yo-yo, preferiblemente haciendo molinetes a pocos centímetros de la cara del primer incauto que encuentre.

– Ángel es un padrazo y no dudará en informaros puntualmente de las gracietas que vayan haciendo sus niñas. ¡Chicas, preparaos!

Pero enfín, todo esto no es más que un intento de consolarnos por el hueco que dejará en su silla, en el espectro auditivo y en nuestros corazones.

Ángel, sabemos que en tu nuevo destino desarrollarás aún más tu talento, porque siempre harás del sitio al que vayas un lugar mejor.

Y a Territorio Creativo, disfrutad, que empieza el espectáculo.

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