Y el de Mensaje es bastante grande.
A pesar de que, nominalmente, Mensaje sólo existe a partir de 1980, su sede y director de Madrid formaron parte de la agencia barcelonesa VILA INTERNATIONAL, que, como podéis ver en nuestro pequeño resumen histórico en la web, se fundó nada menos que en 1948. Podríamos considerar que VILA es «la madre» de Mensaje.
Vamos a mostrar algunas conmovedoras piezas de gráfica de la época VILA que hemos conseguido rescatar, gracias sobretodo a la buena hemeroteca del diario La Vanguardia:
Curioso slogan. Sobre todo teniendo en cuenta que, aunque hay gente mirando desde todos los ángulos, los frigoríficos, que parecen defenderse del ataque de los indios cubriéndose las espaldas, habilmente sólo enseñan la puerta.
«Sólo dando vueltas…» La mayor innovación de la época consistía en un dial esférico, y los nombres que pegaban fuerte, cosas como Emperador, Iberia…todo muy machote. Y admirable que el tipo de ilustraciones se hacían casi siempre a mano con plumilla y tinta china.
Ella tiene Luxury. No deberíamos dudar de su éxito. Pero realmente sí dudamos, sobre todo viendo que va vestida de payaso. Estas son las cosas que hacen meditar filosóficamente sobre los cánones estéticos y la fugacidad del buen gusto.
Y vemos una innovación que lamentablemente no parece haber tenido continuidad. Es un cepillo de dientes con recambio. Y es que, ¿por qué las maquinillas de afeitar tienen mango y recambios y los cepillos de dientes no?
Como veíamos en un anuncio anterior, es chocante cómo se valoraban conceptos asociados a la masculinidad y la belicosidad. Veamos la serie de radios «Superación»: Infante, Hidalgo, Paladín, Cruzado, Campeador. Suponemos que Campeador es la cima de toda la gama. Porque ¿se puede concebir algo más molón que el Cid?
Un anuncio enteramente hecho a mano (como debe ser, siendo un producto de cuidado de manos, ja) a tinta china, presumiblemente con pincel y plumilla .
Polvo Par. Ingenua observación. Cándido anuncio ¿cómo no sonreír al ver algo así? Aunque la niña parece más bien asustada ante el cucutras de su madre.
El nombre que inspiró a Terminator, y sin que nadie se lo haya reconocido.
Recuerdo que adminículos de este tipo se pusieron de moda hace unos años, y sin embargo parece que ya existían allá por los 50. Sólo que metálico. La imagen del hombre no es muy esperanzadora, en contraposición con el slogan que promete la felicidad de poder dormir.
Un anuncio típico de la Transición, cuando palabras como apertura, búnker, referendum, democracia, empezaron a entrar en el vocabulario cotidiano. El copy sigue pareciéndonos infantil, ¿nos habremos vuelto cínicos? Y demasiado uso de puntos suspensivos y comillas que, personalmente, considero recursos tontorrones en los textos